20 de junio de 2009

Don't come to close... you don't wanna see my ghosts

Ésta sí que fue una semana rara, con altibajos, con cosas buenas pero también con cosas tristísimas...

¿Lo bueno? El recital de The Kooks del martes pasado. Gracias escaloncitos de La Trastienda, les debo mucho, gracias a uds. no tuve necesidad de sufrir apretujones para estar cerca del escenario ni asfixiarme entre espaldas alrededor mío. Estuve muy cerquita del escenario (aunque de costado), pude disfrutar del show de lo más piola, lástima que mi cámara cada vez saca fotos más fuleras, o seré yo (?)... En cuanto al show, los pibes estuvieron muy bien, super sencillos, muy buena onda y, lo que es más importante, sonaron bien. Está demás mencionar las características del público que concurrió a ese show: en su mayoría nenas "bien" que sólo gritaban desaforadas "Luke ai laviuuuu" (como diría cierto amigo: "cheti cheti, hueca hueca"). Yo me sentía una vieja malhumorada que sólo quería disfrutar del recital y sacar alguna que otra foto copada o filmar algunos videitos para el recuerdo. No duró mucho, acaso una hora y media (creo que menos), pero era entendible para una banda con sólo dos discos (igual el más corto hasta ahora, creo que fue el de los Arctic Monkeys). Tocaron mi tema favorito, "Matchbox", así que me fui feliz y contenta de La Trastienda, y hasta alcancé a tomar el anteúltimo tren de la noche. Ojalá que vuelvan en un futuro no muy lejano ya que fueron varios los que se quedaron afuera (la mayoría por falta de entradas, y algunos por estar enfermos, pobre Marce!!!). La verdad, no me puedo quejar... los tres recitales "grosos" de este año fueron todos más que buenos: Radiohead (lo mejor que vi en mi vida), Oasis (lejos mejor que lo del 2006) y finalmente los niños de Brighton (que superaron mis expectativas). Y ahora, videito del tema "hit" de su segundo disco y con el cual abrieron el show...




Y la parte triste de la semana es la que ya se imaginan. Es raro ponerse mal por la partida de alguien que en realidad no conocimos sino sólo a través de la radio o de la tv. Pero a veces hay personas que se meten en tu rutina, en tu día, en tu vida... Y si bien a Fernando hacía rato que no lo escuchaba por la radio, reconozco que hubo una época de mi vida, allá por comienzos de esta década (qué vieja que estoy, por Diooos!!!), en la que me acompañaba todas las mañanas, iba con mi walkman (no tenía mp4 todavía) escuchándolo y largando alguna carcajada hasta que me daba cuenta que no estaba sola y que la otra gente no estaba escuchando lo mismo que yo por ende no entendía de qué me reía, pero después me olvidaba de la gente y volvía la risa... Me acuerdo de escucharlo con mi vieja en casa y llorar de la risa las dos juntas. Fernando era de esas personas por las cuales sólo podía sentir admiración, era de esas personas con las que si bien no estaba todo el tiempo de acuerdo, en cuanto a pensamientos u opiniones, podía "perdonarle" cualquier meada fuera del tarro, era de esas personas cuya creatividad no dejaba de sorprenderme nunca... Y lo que más me jode es no haber podido disfrutar de ninguna de sus obras en vivo, sólo me quedará de recuerdo aquella vez que lo vi en la radio, con el termo abajo del brazo, cruzar apurado entre mis compañeros y yo mientras esperábamos para entrevistar a unos periodistas para un trabajo de la facultad. El miércoles por la tarde, cuando con la voz quebrada mi mamá me avisó la noticia, se me llenaron los ojos de lágrimas y me olvidé de lo bien que la había pasado la noche anterior en el recital y de la cantidad de fotos y videos que había descargado de la cámara, y me olvidé de todo el laburo que tenía para hacer, y me olvidé del resfrío que tenía encima... sólo me levanté de la pc y me senté un ratito frente a la tele con mi mamá, tragando saliva para no romper en un mar de lágrimas que no venían al caso, todavía no podiendo creer el "Urgente" de TN.

V

15 de junio de 2009

Friday is the fever... and Monday the destroyer

Este post va dedicado a todos los “cumpleañeros” (bah… no todos, los que yo conozco nada más!!!) de este fin de semana.

Empecemos por el comienzo… el viernes fue el cumple de mi amigo Piter, quien afortunadamente ya ha llegado a su ¡mayoría de edad! Y como era de esperarse, estuvimos todos presentes para homenajear a uno de nuestros amigos más queridos y buena onda de todos. Salida en grupo, pizzas, cervezas, chismes, risas, y finalmente boliche/bar… Y ahí… descontroool!!! No, tampoco tanto, pero sí algunos aprovecharon para hacer lo que más disfrutan hacer los fines de semana: tomar y “perrear” (cabe aclarar que la que escribe no forma parte de esas situaciones ¿?). Y la música… pudo haber estado peor, JEJE!!! Pero lo importante es que el gordito estaba chocho con todo, ni hablar de su regalo (más le vale que el año que viene empiece a estudiar Diseño ¬¬). En fin... quisiera hacer una crónica mucho más entrada en detalles, pero lamentablemente sólo tengo “scene missing” una y otra vez (sí, casi como Homero).

El sábado hubo cumple por dos: mi amiga Natalia y mi sobrinita Malena. Comí, comí mucho, y saqué fotos, unas cuantas… (aahh, y ganó River!!!)

Ayer domingo todo se trató de dormir, escuchar música y seguir comiendo. Y hoy lunes vamos por el mismo camino…

Qué lindos que son los fines de semana largos!!! Aunque sea para dormir y perder el tiempo…

Y mañana... The Kooks!!!

V

7 de junio de 2009

I want none of this

Cuando decidí volver a escribir en mi blog, lo hice pensando en ser un poco más constante que antes e intentar subir algo al menos una vez por semana. Por eso me propuse escribir sobre cualquier cosa. ¿Por qué? Porque no necesariamente todas las semanas o fines de semanas hago algo interesante o que merezca ser contado. Y esta semana que se fue, para variar, no hice nada (aclaro que cuando digo “nada” me refiero a algo que yo considere interesante). Igualmente, se supone que no importa lo trascendental que sea un hecho sino la forma o las ganas de contarlo que tenga uno. Pero por ese lado voy mal: no tengo sucesos importantes de los cuales hablar ni talento para hacer que las cosas más banales de la rutina se vuelvan interesantes de leer. Pero, de todas formas, vamos a hacer el intento…

En primer lugar, quiero decir que la Selección Argentina no deja de plantearme más y más dudas y que lo único que rescato es a Mascherano. Pero no quiero ponerme a analizar el partido de ayer, me trae recuerdos de cuando “laburaba” (ad honorem) en una radio local y me querían hacer comentar/analizar sólo deportes. Si bien me encanta el fútbol, detestaba que me encasillaran como “la periodista deportiva”, pensaba “yo no me estoy comiendo 6 años de comunicación social para ser una mediocre periodista deportiva, si hubiese querido eso, habría estudiado 3 años en cualquier escuelita y listo”. Pero ya que estamos, pasemos a otro deporte, el tenis. No puedo dejar de alegrarme por Federer. Reconozco que como Del Potro no es mi tenista argentino favorito, no me desagradó tanto que Roger le ganara y que finalmente haya levantado la copa que le faltaba.

Ahora sí cambiando de tema, quiero hablar un poco sobre TVR. ¿Críticas? Me molesta que no se disimule para nada la “simpatía” de sus productores por el oficialismo y detesto que sean tan poco críticos con la bazofia del programa de Tinelli (o sea, podrían serlo mucho más, pero como es del mismo canal…). ¿Lo positivo? Es un programa que me sirve para “ponerme al día” con los hechos y personajes de la TV abierta de la semana y dentro de toda la porquería que hay es algo que “zafa” y que, al menos, intenta hacer un análisis sobre la realidad y los medios. Y ayer justamente, el invitado Carlos Heller dijo algo que aunque no sé si del todo acertado, sí me hizo pensar en algo que tenía en la cabeza desde hace tiempo. Fue en el momento en que transmitieron un fragmento del programa de Pettinato con Moria Casán como invitada y esa suerte de “broma” con Hebe de Bonafini. Creo que todos vamos a coincidir en que fue una de las cosas más desagradables que tuvimos que soportar por TV, incluso más desagradable que cualquiera de las peleas entre gatos del programa de Rial. ¿Qué mierda le pasó a Pettinato por la cabeza para llegar a hacer eso? Y ya no tiene nada que ver con qué partido político nos identifiquemos, sino con la delicadeza de plantear ciertos límites en TV. Y acá es donde entra lo que dijo Heller. Él habló sobre censurar lo de Pettinato. Y yo recordé otros hechos televisivos que me hicieron pensar no sé si en censura pero sí en límites. No puedo estar a favor de la censura, no quiero estarlo, pero ante este panorama distópico y desolador me viene la duda. Me supera la situación, me supera la misma duda, me superan esos fragmentos (que también suelo ver en TVR) de “gente común” hablando frente a la “cámara registrada” sobre cómo quieren o pretenden hacer desaparecer a este gobierno, o cómo amenazan abiertamente a la presidenta. Esa gente, esos pensamientos, esas manifestaciones llenas de odio me superan, y me hacen sacar mi lado más intolerante de todos: no quiero que esa gente tenga lugar en la televisión, no quiero que esa gente tenga un espacio público para expresarse. Pensaba en la sensación que me produce a mí, que no viví los 70, que no tengo familiares que la hayan sufrido pero que, sin embargo, no puedo dejar de tener un nudo en la garganta y en el estómago al escuchar hablar una y otra vez a esta gente, dícese partidaria del campo, del nacionalismo, de las instituciones, bla bla bla. Pienso en que si a mí me pasa esto ¿qué les pasará a los familiares de los desaparecidos al ver a Pettinato y a Moria burlarse de una madre de Plaza de Mayo?, ¿qué les pasará a los sobrevivientes al tener que toparse cientos de veces con entrevistados y entrevistadores que manifiestan cierto beneplácito y regocijo sobre aquellos años? En vez de tener justicia, respuestas, respeto, tienen a cambio programas llenos de irreverencias y desconsideración, tienen que lidiar diariamente con perversos personajes que sin ninguna censura dicen frente a cámaras frases como “ya van a ver cuando se de vuelta la tortilla”. Se me pone la piel de gallina de sólo pensarlo. Todo eso me supera. Y me dan ganas de llorar. Y me da impotencia. Y me hace pensar que de ninguna forma querría trabajar en esta televisión que diariamente permite estas cosas. Aahh… ¡¡¡feliz día “colegas”!!!

V